Sistema Hormonal

SISTEMA HORMONAL 
Endocrinología
l endocrino y el nervioso constituyen los principales sistemas reguladores del organismo. El conocimiento del sistema endocrino que nos ocupa corre a cargo de la endocrinología, o ciencia de la medicina que estudia los órganos y glándulas que realizan la secreción internamente. Müller, en 1830, reveló la existencia de las glándulas sin un conducto excretorio, y en 1855 Claude Bernard fue el primero en definirlas como glándulas de secreción interna; más tarde, en 1902, a las secreciones de estas glándulas se les dio el nombre de hormonas.
Se trata de una disciplina que ha ido formándose al compás de estos estudios y descubrimientos, constituyendo hoy en día una de las ramas más importantes de la medicina y la biología, y la cual abarca la anatomía, fisiología, patología y bioquímica de estas glándulas.


Funciones
El sistema endocrino está compuesto por una serie de glándulas: hipófisis, epífisis, tiroides, paratiroides, cápsulas suprarrenales, páncreas y gónadas (testículos y ovarios), repartidas por todo el cuerpo y que segregan varias sustancias químicas, las ya citadas hormonas, las cuales se vierten en la sangre y se distribuyen a las células. Su actividad se realiza en aquellas células que disponen de unos determinados receptores, capaces de identificar a la hormona correspondiente.
Sistema endocrino
La función básica de las hormonas es regular la acción de los sistemas enzimáticos durante determinados procesos, como la fase embrionaria y la primera infancia (actividad del timo), crecimiento, reproducción, reacciones metabólicas, fases de la adolescencia y la menopausia (máxima actividad y decadencia de las gónadas, respectivamente), aunque existen glándulas endocrinas que actúan a lo largo de toda la vida, tales como la tiroides, paratiroides, páncreas e hipófisis.
Algunas funciones del organismo pueden ser activadas o inhibidas mediante las hormonas, las cuales son segregadas en cantidades muy pequeñas. A pesar de esto, una secreción inadecuada o anómala de las hormonas pueden producir trastornos en el organismo, que en determinadas ocasiones derivan en graves consecuencias para la salud. La patología hormonal puede deberse a una hipersecreción (por exceso o hiperfunción), o una hiposecreción (por defecto o hipofunción).
Si existe hiperfunción de una glándula se suele recurrir a la administración de sustancias antagonistas para reducir su actividad, evitando así que segregue más cantidad de hormona de la necesaria; en algunos casos incluso puede estar indicado la extirpación de una parte de la glándula. Si existe hipofunción de una glándula se suele recurrir a su estimulación, con objeto de que segregue la cantidad mínima imprescindible, o también a la administración de la hormona que falta o es escasa en el organismo.

Hipófisis
La hipófisis es una glándula endocrina de pequeño tamaño, situada en la parte anteroinferior del cráneo en una excavación del esfenoides (silla turca) unida al hipotálamo por medio del tallo hipofisario. Se llama también glándula pituitaria. En ella se distinguen tres partes: adenohipófisis, zona intermedia y neurohipófisis. La parte intermedia en el hombre carece de importancia. La adenohipófisis segrega siete hormonas: la del crecimiento (somatotrina), la corticotropa (actúa sobre la corteza suprarrenal), la tiro-tropa (actúa sobre el tiroides), las hormonas folículo estimulantes y luteinizantes (que actúan sobre las gónadas; también se llaman gonadotropinas), la prolactina (que actúa sobre las mamas) y la hormona melanotropa (que actúa sobre la pigmentación de la piel). La neurohipófisis no segrega hormona alguna; la oxitocina y la hormona antidiurética son elaboradas en el hipotálamo y llegan a la neurohipófisis siguiendo las fibras nerviosas del tallo hipofisario.
Ilustración del hipotálamo y la glándula hipófisis o pituitaria

Tiroides
a tiroides es una glándula endocrina situada en la región anteroinferior del cuello. Está formada por dos lóbulos simétricos unidos por un puente de tejido que cruza por delante de la tráquea, denominado istmo. Embriológicamente, deriva de los arcos branquiales tercero y cuarto, y del corpúsculo ultimo branquial del 6.º arco, que origina las células o parafoliculares, productoras de tirocalcitonina.
El tiroides está rodeado por una cápsula fibrosa, de tejido conectivo, que emite prolongaciones hacia su interior, separando el tejido hormonal en lobulillos, que a su vez se dividen en folículos, donde se agrupan las células productoras de las hormonas tiroideas. En el espesor del tejido conjuntivo aparecen grupos de células más grandes, que son las células parafoliculares. Su peso oscila de 30 a 35 g. Es de consistencia blanda y elástica. Elabora la tiroxina u hormona tiroidea que actúa e influye en la producción de calor, en el crecimiento y maduración del organismo humano; posee efecto diurético, reduce los depósitos de glucógeno hepático, etc.

La hormona que segrega la tiroides (la tiroxina) puede observarse en esta imagen, en forma de pequeños gránulos anaranjados dentro de los tejidos de la glándula
El funcionamiento del tiroides está regulado por la hormona tireoestimulante segregada por la hipófisis, regulada a su vez por otra hormona producida por el hipotálamo. Por su parte, la tirocalcitonina interviene de manera fundamental en el metabolismo del calcio en el organismo. La disminución funcional de la glándula tiroidea en los jóvenes es causa del cretinismo y en los adultos de mixedema.

Paratiroides
Las paratiroides son glándulas endocrinas que se sitúan en el cuello, en los bordes de la glándula tiroides. Producen la hormona paratiroidea o parathormona (PTH). Se componen habitualmente de cuatro glándulas (dos superiores y dos inferiores), aunque pueden llegar a existir incluso más de cinco.
Ilustración de las glándulas tiroides y paratiroides, situadas en el cuello

Ilustración de las glándulas tiroides y paratiroides, situadas en el cuello

Ovarios
Los ovarios, u órganos femeninos de la reproducción, además de producir óvulos o huevos, también segregan un grupo de hormonas denominadas estrógenos, necesarias para el desarrollo de los órganos reproductores y también de las características sexuales secundarias, como la distribución de la grasa, amplitud de la pelvis o crecimiento de las mamas, entre otras.

Ilustración del útero humano mostrando las trompas de Falopio, ovarios, cuello uterino y vagina

La progesterona es una hormona segregada por un cuerpo amarillo o lúteo del ovario, que modifica la mucosa del útero haciéndola apta para albergar al óvulo fecundado. Es indispensable para el mantenimiento del embarazo. Su secreción es regulada por la hipófisis.
Los ovarios también elaboran una hormona llamada relaxina que, junto con la progesterona y estrógeno, actúa en la relajación de la sínfisis púbica, favoreciendo la dilatación del cuello del útero y facilitando de esta forma el parto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario